Las características de la cocina tradicional
La cocina tradicional está considerada como la base de todas las cocinas. Sus matices y sabores nos llevan a la infancia y al recuerdo del hogar y la familia. Un tipo de cocina que, con ciertos toques de modernidad en muchos casos, sigue muy vigente entre los restaurantes en El Pardo de Madrid.
Una cocina sencilla y de toda la vida
La variedad de alimentos de la cocina tradicional es enorme. Tanto es así que cada región es capaz de cocinar un producto diferente. Incluso la forma de elaboración de un mismo plato puede ser distinta en un lugar u otro, dando como resultado una alternativa muy amplia de sabores.
Precisamente, la cocina tradicional es el arte gastronómico cuyos platos están asociados a una localización geográfica concreta. El legado cultural que generación a generación tenemos de una misma receta es una de sus características más destacadas. Así podemos ver en los restaurantes de comida para empresas platos de enorme raigambre.
La cocina tradicional es además una cocina sencilla y en la que tienen cabida técnicas y productos clásicos de toda la vida. El sabor natural de los alimentos cobra vida a partir de los guisos y la comida a la lumbre, cocinados a fuego lento durante horas. Es por eso que se le define como cocina de base.
Los restaurantes mantienen la esencia de la cocina tradicional. Un tipo de cocina que se caracteriza también por aprovechar mejor los productos frescos y naturales. Toda elaboración tradicional forma parte de nuestra historia y de nuestra cultura popular.