¿Cómo se puede reconocer una auténtica cecina de León?
Si estás buscando dónde comer en El Pardo una auténtica y deliciosa cecina de León, en nuestro restaurante El Mirador de El Goloso lo podrás hacer. Pero ¿sabes reconocer si una cecina es auténtica o no? Te damos algunas recomendaciones para que la próxima vez que te sientes frente a un plato de este producto sepas si es auténtico o no.
Características de la cecina de León
La cecina de León es un ingrediente muy arraigado a la gastronomía leonesa, habiendo incluso aparecido en obras literarias como El Quijote. La auténtica cecina se elabora únicamente en esta provincia por su clima continental mediterráneo que permite que se deseque lentamente en los inviernos largos y fríos de esta región. La materia prima se consigue del despiece de los cuartos traseros del ganado vacuno que como mínimo tiene que tener 5 años y un peso mayor a 400 kilos.
Los únicos ingredientes que se permiten para su elaboración son: la carne de vacuno y la sal, distinguiéndose seis fases durante la misma: perfilado, salado, lavado, asentamiento, ahumado y curación o secado. Tiene un color pardo, tostado y ligeramente oscuro propio de su proceso de elaboración. Se trata de una carne con un sabor muy característico y de consistencia poco fibrosa. Las piezas se pueden presentar bien enteras, en porciones o en lonchas envasadas al vacío y sus etiquetas identificativas son cecina de León cuyo período mínimo de curación ha sido de 7 meses o cecina de León reserva. En este caso, el período mínimo de curación es de 12 meses.